sábado, octubre 08, 2005


No quiero soltar el hilo que sujeta la punta de mis dedos
al principio de mi alma.
Pero cuando llueve lo hago...

Rompiendo ladrillos musicales y usando mi sombra como abrigo,
gasta mis talones,
mis palabras.

Cuando llueve, cada alfiler {delgado y mojado}
perfora los espacios en los que se escribe el dolor.
Los der- rama sobre cada muerto silencioso que conforma mi lecho.
[Nido de espinas irracionales]
Desata mi piel y me desgarra en gritos.
¡¡¡No!!!!

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