miércoles, septiembre 28, 2005

Las palabras que llegan y se enraizan en mis dedos

Por qué tenemos tanto miedo a la inevitabilidad del destino no dicho, que es potencialmente probable? Lo más abominable de lo imposible es que ...potencialmente es posible, sino, no seria del todo imposible y no le tendriamos ese pánico o esa angustia por descubrir lo que pasaría si pasaría.

Siempre preferimos quedarnos con lo racionalmente imposible que es universalmente comprensible, que con lo vagamente posible...remotamente pensable.

Una vez más "esas" palabras están ahi, las temidas, las esperadas, las (a) guardadas. Las que pronuncias y yo planto. Esas palabras tan lejanas y cercanas que son completamente paradójicas.

Quisiera enloquecer como lo hacen las mariposas. Transeuntes de las vias privadas.

No hay comentarios.: