sábado, abril 01, 2023

 Una serie de eventos totalmente predecibles logró por fin el corte, aquel sangrante corte que venía supurando mi cuerpo, doliente, herido, en duelo. 

Fue corto el tiempo de ser nido, alma y cuerpo del universo buscado. Tu alma no estaba lista, lo se. 

En medio de gritos no merecidos vi exactamente a lo que no quiero pertenecer y de lo que inevitablemente soy parte, ese hogar laberíntico del que salí sin hilo rojo, sin puertas ni ventanas. Ese hogar al que pongo un candado para pensarte lejos de el. 

Ya lejos, en la humedad no me encuentro ni a mi misma. Estoy perdida, en la inocencia y credulidad, en la ilusión sin oxígeno, sin espacio, sin tiempo. 

Mi cuerpo no es.

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