sábado, abril 01, 2023

La eterna pregunta

 y así de simple un par de palabras me dejan de nuevo preguntándome algunas cosas, no si se válidas o no. 

Cada vez confirmo con la misma certeza cuán alejada estoy de pertenecer o de ser parte a lo que supuestamente debería ser. No soy quien ellos quieren, buscan, aprecian o incluso respetan. No tengo una vida caótica, con problemas, no soy la hija abnegada y cumplidora, no soy la esposa soñada, no tengo la casa, el auto, el perro y el diamante que me acredita y valida ante ellos. No soy una niña de pecho, que corre al nido siempre que puede por que lo necesita. No doy dinero a mis padres, no los mantengo ni solvento, no ahorro, no invierto, no me presto dinero, no compro ni vendo nada. No acumulo, no hablo a las espaldas de nadie ni sonrío a quien no quiero, no fuerzo las cosas, no soy falsa, no alardeo por apariencia. No me callo. 

No soy, según ellos, "por lo menos madre" en sus formas y a sus tiempos. No comparto sus principios ni sus formas. 

y aunque no me sorprende nada de esto, todavía me duele ser consciente de que por no ser como ellos, tengo una subexistencia desde su mirada.

Conozco sus parámetros e inevitablemente los juzgo, desde una herida, desde alguna moralidad formada. 


No hay comentarios.: