
Transita en mis poros el rastro de tus manos
que se diluye insesantemente
en la imagen de tus labios entre cerrados,
de tus silencios abiertos,
de mis ojos callados.
Y justo ahora,
te ansían los espacios en los que te respiro,
lenta y humedamente.
Justo ahora,
en éste instante,
oscuro y tibio,
que rodea mis senos,
mis hombros,
mi espalda
en éste instante
que exhala tu nombre
en mi piel,
en éste instante
que mi piel exhala tu nombre.